Bienvenido al Blog de Pascual Hurtado



martes, 10 de diciembre de 2013

Reflexiones del Papa FRANCISCO (Series I + II + III)


                                                     Evangelii Gaudium --- (1 - 15)

1

*   El gran riesgo del mundo actual,

con su múltiple y abrumadora oferta de consumo,

es una tristeza individualista que brota
del corazón cómodo y avaro,
de la búsqueda enfermiza de placeres superficiales,
de la conciencia aislada.



*    Cuando la vida interior se clausura en los propios intereses,

ya no hay espacio para los demás,
ya no entran los pobres,
ya no se escucha la voz de Dios,
ya no se goza la dulce alegría de su amor,
ya no palpita el entusiasmo por hacer el bien.


**********************************


2

Hay cristianos cuya opción parece ser la de una Cuaresma sin Pascua.

Pero reconozco que la alegría no se vive del mismo modo
en todas las etapas y circunstancias de la vida,
a veces muy duras.

Se adapta y se transforma,
y siempre permanece al menos como un brote de luz

que nace de la certeza personal de ser infinitamente amado,
más allá de todo.


**********************************


3

Puedo decir que los gozos más bellos y espontáneos
que he visto en mis años de vida,

son los de personas muy pobres
que tienen poco a qué aferrarse.


**********************************


4

¿Llegamos a ser plenamente humanos?
 ¿Cuándo somos más que humanos?

Cuando le permitimos a Dios que nos lleve más allá de nosotros mismos
para alcanzar nuestro ser más verdadero.

Allí está el manantial de la acción evangelizadora.

Porque,

si alguien ha acogido ese amor que le devuelve el sentido de la vida, ¿cómo puede contener el deseo de comunicarlo a otros?


**********************************


5

Tampoco creo que deba esperarse del magisterio papal
una palabra definitiva o completa sobre todas las cuestiones que afectan a la Iglesia y al mundo.

No es conveniente que el Papa reemplace
a los episcopados locales
 en el discernimiento de todas las problemáticas
que se plantean en sus territorios.

En este sentido,

percibo la necesidad de avanzar en una saludable «descentralización».


^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^
Evangelii Gaudium --- (Serie II)

6

Ø    La comunidad evangelizadora se mete con obras y gestos
en la vida cotidiana de los demás,

achica distancias,
se abaja hasta la humillación si es necesario, y
asume la vida humana,
tocando la carne sufriente de Cristo en el pueblo.

Ø    Los evangelizadores tienen así «olor a oveja»
y éstas escuchan su voz.


**********************************


7

v Sueño
con una opción misionera capaz de transformarlo todo,
para que las costumbres, los estilos, los horarios, el lenguaje

 y

toda estructura eclesial

se convierta en un cauce adecuado para
la evangelización del mundo actual
más que para la autopreservación.


v  La reforma de estructuras
que exige la conversión pastoral
sólo puede entenderse en este sentido:

procurar que todas ellas se vuelvan más misioneras,
que la pastoral ordinaria en todas sus instancias
sea más expansiva y abierta,

que coloque a los agentes pastorales
en constante actitud de salida

 y

favorezca así la respuesta positiva
de todos aquellos
a quienes Jesús convoca a su amistad.


**********************************


8

Dado que
estoy llamado a vivir lo que pido a los demás,
también debo pensar
en una conversión del papado.

Ø    Me corresponde, como Obispo de Roma,
estar abierto a las sugerencias que se orienten
a un ejercicio de mi ministerio
que lo vuelva más fiel
al sentido que Jesucristo quiso darle

y

a las necesidades actuales de la evangelización.


**********************************


9

v   En su constante discernimiento,
la Iglesia también puede llegar a reconocer costumbres propias
no directamente ligadas al núcleo del Evangelio,

algunas muy arraigadas a lo largo de la historia,
que hoy ya no son interpretadas de la misma manera
y cuyo mensaje no suele ser percibido adecuadamente.

Pueden ser bellas,
pero ahora no prestan el mismo servicio
en orden a la transmisión del Evangelio.

No tengamos miedo de revisarlas.

v    Del mismo modo,
hay normas o preceptos eclesiales
que pueden haber sido muy eficaces en otras épocas

pero que ya no tienen la misma fuerza educativa
como cauces de vida.


**********************************


10

Ø    A los sacerdotes les recuerdo
que el confesionario no debe ser una sala de torturas
sino el lugar de la misericordia del Señor
que nos estimula a hacer el bien posible.

Ø    Un pequeño paso, en medio de grandes límites humanos,
puede ser más agradable a Dios
que la vida exteriormente correcta
de quien transcurre sus días sin enfrentar importantes dificultades.


**********************************


11

La Iglesia “en salida” es una Iglesia con las puertas abiertas.

Salir hacia los demás para llegar a las periferias humanas
no implica correr hacia el mundo sin rumbo y sin sentido.

 Muchas veces es más bien detener el paso,
dejar de lado la ansiedad
para mirar a los ojos y escuchar,

o renunciar a las urgencias para acompañar
al que se quedó al costado del camino.

A veces es como el padre del hijo pródigo,
que se queda con las puertas abiertas
para que, cuando regrese, pueda entrar sin dificultad.


**********************************


12

Si la Iglesia entera asume este dinamismo misionero,
debe llegar a todos, sin excepciones.

Pero ¿a quiénes debería privilegiar?

Cuando uno lee el Evangelio,
se encuentra con una orientación contundente:

no tanto a los amigos y vecinos ricos
sino sobre todo a los pobres y enfermos,
a esos que suelen ser despreciados y olvidados,
a aquellos que “no tienen con qué recompensarte”     (Lc 14,14).

No deben quedar dudas ni caben explicaciones que debiliten este mensaje tan claro.

Hoy y siempre,

 “los pobres son los destinatarios privilegiados del Evangelio”,

y la evangelización dirigida gratuitamente a ellos
es signo del Reino que JESÚS vino a traer.

Hay que decir sin vueltas
que existe un vínculo inseparable entre nuestra fe y los pobres.
Nunca los dejemos solos.


**********************************


13

Prefiero una Iglesia accidentada, herida y
manchada por salir a la calle,

antes que una Iglesia enferma por el encierro y la comodidad
de aferrarse a las propias seguridades.

No quiero una Iglesia preocupada por ser el centro
y
que termine clausurada en
una maraña de obsesiones y procedimientos.


**********************************


14

Así como el mandamiento de “no matar” pone un límite claro
para asegurar el valor de la vida humana,

hoy tenemos que decir

“NO a una economía de la exclusión y la inequidad”.

Esa economía mata.

No puede ser que no sea noticia
que muere de frío un anciano en la calle

 y que sí lo sea una caída de dos puntos en la bolsa.

Eso es exclusión.

No se puede tolerar más que se tire comida
cuando hay gente que pasa hambre.

Eso es inequidad.

Hoy todo entra dentro del juego de
la competitividad y de la ley del más fuerte,

donde el poderoso se come al más débil.


**********************************


15

Hoy en muchas partes se reclama mayor seguridad.

Pero hasta que no se reviertan la exclusión y la inequidad
dentro de una sociedad y entre los distintos pueblos

será imposible erradicar la violencia.

Se acusa de la violencia a los pobres y a los pueblos pobres
pero,
sin igualdad de oportunidades,

las diversas formas de agresión y de guerra
encontrarán un caldo de cultivo
que tarde o temprano provocará su explosión.

Cuando la sociedad local, nacional o mundial
abandona en la periferia una parte de sí misma,

no habrá programas políticos ni recursos policiales o de inteligencia
que puedan asegurar indefinidamente la tranquilidad.


No hay comentarios:

Publicar un comentario