Bienvenido al Blog de Pascual Hurtado



lunes, 5 de noviembre de 2012

PANORAMA del MUNDO ACTUAL


El panorama del mundo actual es desolador:


En el terreno de los conflictos bélicos


          Guerras y revueltas generalizadas en multitud de puntos del planeta, (Asia, África, el Medite rráneo…), con especial sincronía y simultaneidad en países del mundo árabe.


    Esto comporta violencia, muertes, persecuciones, mutilaciones y encarcelamientos indiscriminados de hombres, mujeres, niños y ancianos. Confusas conversaciones supuestamente de paz en los foros internacionales, especialmente en la ONU, que a su vez terminan, (o empiezan), en abiertas declaraciones de guerra.


         Mutuas amenazas entre países tan irreconciliables como IRAN y ARABIA SAUDI, que no sabemos en que pueden acabar, pero que ya están enfrentadas de hecho en tierras de SIRIA: eterna enemistad y odio entre las dos familias musulmanas CHIÍES y SUNNÍES. 


          Dos guerras abiertas e interminables entre oriente y occidente, en IRAK y AFGANISTAN. Amenaza inquietantemente constante del terrorismo internacional, manifestada en horrores reales en cualquier parte del planeta y en el momento más inesperado.


             Y siempre lo pagan los inocentes.


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En el ámbito económico


         Permanente y progresivamente creciente desigualdad entre los llamados primer y tercer mundo. Decenas de millones de personas en el planeta que viven subalimentadas y concluyen muriendo de ello


           60 millones de personas mueren al año de hambre o desnutrición.



          Cada año, casi once millones de niños menores de 5 años mueren como consecuencia directa o indirecta del hambre y la alimentación inadecuada o insuficiente.

“¡Un niño cada 3 segundos!”

             Injustas y evitables consecuencias de esa crisis, precisamente sobre la pobreza de la parte del mundo más mísera, el tercer mundo, con estancamiento, si no retroceso, en su desarrollo.



           Crisis económica prácticamente generalizada en el mundo occidental, en el primer mundo, donde coexisten, de forma creciente y bien demostrada, la opulencia y la miseria.


           Confusión, desorientación, ignorancia o todo a la vez, por parte de los gobernantes del planeta, para encontrar soluciones solidarias.

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En el plano ético


      Invasión acelerada del materialismo y de la idolatría al dinero en nuestras sociedades occidentales, muy próximas, geográfica, cultural e históricamente, y evidentemente lo mismo ocurre en nuestro país.


             Ambición desmesurada del PODER por el PODER.


          Penetración e implantación de la corrupción en grandes estratos de la ciudadanía. Y al mismo tiempo, merma acelerada de los valores éticos más imprescindibles y elementales.


             Paralelamente, no se bien si como causa o efecto, desaparición en nuestras colectividades de la sensibilidad trascendental, de cualquier signo, magnitud e intensidad.


              Especial y acentuadamente en nuestras juventudes, que frecuentemente viven un presente insustancial, anodino, sin claros objetivos de futuros, elevados ni solidarios. Digamos que viven carentes de las ilusiones propias de la juventud.


             Lo cual no impide un inquietante progreso del hedonismo, del que no son ajenos, como causantes o polarizantes, los objetivos materialistas de los motores de la sociedad de consumo.



Si no lo vemos claro, fijémonos, por ejemplo, en lo siguiente:


¿Quiénes son los ídolos de gran parte de la juventud actual?

¿Qué papel ocupa actualmente el AMOR, entre sus valores?

¿Y el SEXO?

¿Y la superación, el esfuerzo o la excelencia?

¿Qué predica o enseña u ofrece el ejemplo de sus mayores?

¿Y los que detentan el PODER….de influir?

¿Qué valores comunican, difunden y enfatizan esos poderes?

Y, ¿por qué y para qué?


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Y para completar el panorama:



             El mundo está alarmado, confuso, agobiado ante hecatombes, que aunque locales, producen el desorden y el caos en distintos puntos del planeta, con muertes, mutilaciones y destrucción: HAITÍ, Costas del ÍNDICO, zona del CARIBE, Nueva Orleans, el JAPÓN, y muy recientemente el huracán SANDY en las Costas Americanas.



         Ante estas calamidades naturales la humanidad se siente indefensa, incapaz de predecir el momento y el lugar, insuficiente para resolver los problemas derivados y restaurar con la velocidad deseable sus "habitats" destruidos.


            Y por si los agobios del presente no fuesen ya inquietantes, aparecen noticias de próximas catástrofes más o menos impredecibles, ante las cuales los poderes públicos tienden a ignorarlos o posponerlos de momento, o silenciarlos, o solamente presentarlos en revistas especializadas.


Tal es el caso de la noticia emitida por la NASA, casi al mismo tiempo en que el mundo se conmocionaba con los desastres del JAPÓN:


“Tormentas solares podrían dejarnos sin suministro eléctrico, según la NASA


En el año 2008 la NASA ya informó de que íbamos a entrar en un ciclo de tormentas solares cuyo punto álgido sería desde mediados de 2011 hasta 20-12-2013, con gran eyección de masa coronal y radiación gamma, con lo que podrían estropearse los sistemas eléctricos……….

La recuperación de las redes eléctricas tardaría varios meses y en algunos lugares incluso años……….

Sin suministro eléctrico varios meses o varias semanas, también habría gran carestía de los servicios y necesidades sociales básicas, (agua, alimentos….)



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En fin, no nos pongamos trágicos y pensemos lo que
ante estas reflexiones opinan algunos comentaristas:


“Todo los fenómenos descritos, más o menos y con variantes derivadas de los tiempos y de las
civilizaciones y culturas habidas en los distintos puntos de la tierra, siempre han tenido lugar a lo
largo de la historia de la humanidad. Recordemos solamente, a modo de ejemplo, la barbarie muy
cercana en el espacio y tiempo, que tuvo lugar en nuestra Europa en el siglo pasado, con las dos
GUERRAS MUNDIALES………….”


              Se podrá decir asimismo que:


“Tiempos pasados no fueron mejores, y que todo esto siempre ha sido soportado por la humanidad,
con unas u otras peculiaridades y con reacciones presumiblemente adecuadas.

Muy cierto.

Tienen toda la razón y poco de tales afirmaciones es discutible y menos refutable.
 Pero lo que ocurre ahora y que hemos separado en los diversos planos mencionados,  
Con especial énfasis y gravedad: En el plano ético,
tienen también una indudable “peculiaridad”, una innegable PARTICULARIDAD:


Resulta que este es nuestro tiempo.
Esto es lo que nos es propio.
Tiempos pasados, mejores o peores,

¡No nos incumben!

¡Hablamos del AQUÍ y del AHORA,
que es lo que nos interesa!

¡Y LA SITUACIÓN ACTUAL ES  DESOLADORA!

POBREZA, MISERIA, PARO, DESAHUCIOS…..



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